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El avance tecnológico es algo que nos ha afectado en todos los aspectos de la vida y no es para menos cuando hablamos de las Bibliotecas Universitarias. Por ello, hoy comentaremos acerca de su transformación en la era digital, desde el tradicional modelo de recursos físicos y espacios definidos, hasta las actuales plataformas de contenido multiformato que encontramos en numerosas instituciones.
Un Salto Tecnológico: Transformando Bibliotecas para el Futuro Académico
Al repasar la historia de las bibliotecas universitarias, surge la necesidad de evolucionar en la era digital. Las antiguas limitaciones impuestas por los contenidos en papel y las búsquedas manuales se han transformado en oportunidades ilimitadas mediante la integración de tecnologías avanzadas y nuevos contenidos multiformato.
En la actualidad, el proceso de digitalización va más allá de los catálogos digitales y bases de datos. Imagínese una biblioteca universitaria que emplea sistemas de gestión avanzada, realidad virtual y aumentada, así como inteligencia artificial para mejorar la experiencia de sus alumnos. Esto ya no es cuestión de imaginar, ya que tenemos ejemplos de grandes bibliotecas universitarias digitalizadas con éxito, como es el caso de la Universidad Complutense de Madrid. En esta institución, trabajamos conjuntamente para digitalizar la biblioteca de la universidad y con ello dotar a los alumnos de contenidos del propio catálogo de ODILO, unificar en una única plataforma toda la información necesaria para las diferentes áreas de estudio y con resultados destacados que resaltamos en este caso de éxito.
El nuevo contenido y tecnologías en las bibliotecas universitarias
La integración de tecnologías de vanguardia no solo facilita la búsqueda de información, sino que también estimula la colaboración y la creatividad entre estudiantes y profesores. Herramientas como nuestro perfilado inteligente pueden personalizar la experiencia de búsqueda, adaptándose a las necesidades específicas de la comunidad académica y haciendo que sea el contenido el que encuentre al estudiante y no al revés, como era hasta ahora. Además, la Inteligencia Artificial también participa en este proceso, ya que gracias a los algoritmos de consumo registrados por los usuarios, la plataforma recomendará contenido relacionado para garantizar la mejor experiencia de uso y aprendizaje posible.
Otro punto importante a mencionar, es que vivimos en la era del contenido. Esto hace que las bibliotecas universitarias, lejos de mantener su oferta académica en los formatos tradicionales, abran la puerta a nuevos contenidos de calidad en múltiples formatos. Audiobooks, podcast, cursos, incluso películas; son a día de hoy elementos clave en la construcción de catálogos formativos de bibliotecas universitarias alrededor del mundo. Este mismo contenido hace que la oferta no solo se centre en un enriquecimiento de las áreas académicas de las instituciones, sino que también aporta enseñanzas clave en el aprendizaje de idiomas o el desarrollo personal de los estudiantes.
Esto puede suponer una carencia para algunas instituciones que no dispongan de las bases de datos o el contenido digitalizado. Para este tipo de problemas, ODILO ofrece una solución única a través de su catálogo multiformato único. Este catálogo es actualizado de manera mensual, y nuestro equipo de expertos se encarga de seleccionar el contenido más adecuado para tu plataforma, basándose en datos de consumo para ello.
Además, contamos con proveedores únicos en este catálogo, entre los que destacan: Penguin Random House, Grupo Planeta, AWS Training, Disney… y mucho más. Son más de 7.300 proveedores de contenido los que forman parte de ODILO, por ello, calidad y variedad están garantizadas en cualquier biblioteca digital.
Los beneficios e impactos de un buen proceso de digitalización
Estas bibliotecas digitales avanzan a pasos agigantados. En primera instancia, las universidades correspondían a los alumnos con metabuscadores científicos que, pese a su riqueza en contenido, la experiencia de uso dejaba algunos cabos por atar. Plataformas como ODILO, plantean soluciones a este problema unificando el contenido en una plataforma de estilo único y diseño similar a populares plataformas de streaming. Con ello, se consigue que el alumno disfrute de una experiencia de usuario completa.
En un mundo cada vez más globalizado, las bibliotecas virtuales abren nuevas posibilidades. Permiten el acceso remoto a recursos académicos, facilitando la participación en programas de educación a distancia y fomentando la investigación colaborativa online. Gracias a esto, las universidades pueden garantizar que sus alumnos sean la mejor versión de sí mismos y accedan a una plataforma de aprendizaje ilimitado, sin fricciones.
Lo que nos lleva a un beneficio más en este proceso evolutivo, la accesibilidad. Las funcionalidades tecnológicas se elaboran con el fin de mejorar el acceso al contenido, y en este grupo también se incluyen personas con dificultades de aprendizaje. Desde ODILO, ya trabajamos en ello a través de nuestras funcionalidades de consumo de texto a voz “Text-To-Speech” y de apoyo a personas con dislexia con “Open Dyslexic”. Por tanto, no solo apoyamos un aprendizaje remoto con acceso ilimitado, sino que también garantizamos que este acceso y aprendizaje sin fricciones sea para todo tipo de usuarios y adaptado a todas sus necesidades.
¿Qué tener en cuenta a la hora de digitalizar tu biblioteca universitaria?
A pesar de los beneficios evidentes, entendemos que la transición digital presenta desafíos. La gestión de grandes volúmenes de datos, la ciberseguridad y la formación del personal son consideraciones de gran importancia. Por tanto, es crucial que al contratar este servicio de digitalización y creación de Bibliotecas Digitales, tenga en cuenta aspectos como los certificados de seguridad y calidad que respalden la compañía elegida para su proyecto.
Es por ello que la digitalización de la biblioteca universitaria no solo es una necesidad, sino una oportunidad para las universidades. La sinergia entre la tradición académica y la innovación tecnológica puede catapultar a las instituciones hacia nuevos niveles de excelencia.